Ya pasada la vorágine de las elecciones y con la serenidad que otorga el paso de los días, Diego Schalper, diputado de Renovación Nacional (RN) por la Región de O’Higgins, analiza las conclusiones más importantes que dejó el proceso. Un diagnóstico de mucha autocrítica, sobre todo por los resultados en constituyentes, que fueron malos especialmente para Chile Vamos.
Pocas lecciones positivas saca Diego Schalper luego del proceso vivido el 15 y 16 de mayo, con llamados a cambiar la forma de hacer política dentro de RN y destacando la participación de los candidatos independientes.
A más de dos semanas ¿qué sensación le dejaron las elecciones municipales, de gobernadores y de constituyentes?
Sin duda, fue un mal resultado para Chile Vamos y para la exNueva Mayoría. Pero más que eso, fue un fracaso de aquellos que sostenían que, si hacíamos propia la agenda de la izquierda y la matizábamos, nos iría mejor. La gente nuestra nos abandonó y la izquierda obviamente votó por el original, no por la mala copia.
¿Y cómo evalúa el fenómeno de los independientes?
Creo que ellos supieron leer mucho mejor el escenario que los partidos. Mire el caso de Alvin Saldaña, un abogado joven, muy metido en temas ambientales y ecológicos. Él se construye en el mundo de la sociedad civil y levanta una causa que convoca a mucha gente. Y saca los votos necesarios para ganar sin mucha campaña. Hay que revisar casos como ese, porque si los partidos no se modernizan van a terminar de morir.
Renovación Nacional en O’Higgins perdió en constituyentes. ¿Cómo evalúa usted esos resultados?
Obvio que no me dejan contento. Si bien Federico Iglesias sacó la mayoría en la lista de Chile Vamos, no fue suficiente. Además, tanto José María Hurtado como Juan de Dios Valdivieso hicieron un excelente papel. Me quedo con que RN tiene más alcaldes que antes y que a nivel de concejales nos fue bastante bien en el cuadro actual.
¿Cómo proyecta los desafíos para su sector político?
Creo que tenemos una tarea enorme, de reformular nuestro trabajo político. Necesitamos más territorio, más presencia en las organizaciones sociales, más cercanía, más identidad. Tenemos partidos aburguesados, con estructuras anticuadas, que tenemos que modernizar con urgencia.